La 29ª Subida a Ubrique no ha sido la más dulce para Amador Jaén, piloto que no faltado a ninguna cita de esta prueba, pero que la de este año sin duda le deja un sabor agridulce ya que tuvo que abandonar por problemas mecánicos de su "Soplillo", su Reanult 5 GT Turbo que tantas alegrías le ha dado pero que en esta ocasión dijo basta. Los primeros síntomas indicaban que quizás fuera problema de junta de culata y así tuvo que decir adiós en la manga de carreras de la jornada del sábado. Ahora le toca al personal de su equipo Peyo Competición analizar la avería y devolver al "Soplillo" a su mejor estado para seguir luchando por victorias  en esta temporada. Amador Jaén, aunque contrariado por no poder disputar la carrera del domingo, no tiene ningún sentimiento de reproche, ni a su vehículo, ni a su equipo, que en tantas ocasiones el éxito a conseguido gracias a ellos, pero las carreras son así y a veces toca saborear el amargor de este deporte que a la vez, tantas mieles da. Amador se siente agradecido a su soplillo, a su equipo y como no, a la afición que una vez más le ha demostrado un abrumador cariño y solo le quedaba dar un millón de gracias a todos.

Diego Jesús Flor llegaba a la prueba ubriqueña sin muchas opciones a estar en el cajón de campeones, dada la alta competitividad que esta prueba siempre ofrece, por eso lo tenía claro: "vamos a disfrutar al máximo sin pensar en los resultados". Sin duda para que los resultados más óptimos lleguen, una manera siempre eficaz es la de disfrutar y con esa actitud y sin afrontar excesivos riesgos innecesarios, consiguió un resultado muy positivo, ya que consiguió bajar sus tiempos en cada manga. Aunque clasificó en las últimas posiciones, disfrutó tanto o más que con el podio de Algar. Esto viene a reflejar que el éxito no te lo da un podio, sino hacerlo cada vez mejor. Diego también agradecía a su  asistencia y patrocinadores la oportunidad y piensa ya en el Andalusia Festival Legend.